Por Víctor Almonacid. Directivo público y runner
Correr… Está claro que no existe ninguna otra modalidad de ocio con tan buen “coste de oportunidad” si ponemos en relación las variables salud, tiempo disponible y coste. Y si a ello añadimos la famosa sensación de subidón emocional que provoca el deporte amateur en las personas que soportan el estrés del día a día, no es de extrañar que el ‘running’ cuente con aproximadamente un millón de practicantes habituales en España, lo cual es una buena noticia. Evasión de los problemas, mejora del aspecto físico y de la autoestima son otros de los principales beneficios de esta buena costumbre.
Pero no somos deportistas profesionales. Y es por ello que os dejo 10 sencillos consejos para ser un ‘runner’ (o deportista amateur en general) y no morir en el intento: lesiones de todo tipo, problemas cardíacos, dolores de cabeza, problemas respiratorios y, lo que por desgracia no es infrecuente, muerte súbita. Todo esto se podría evitar.
1.- Lleva una dieta equilibrada. Ojo, amigos de mediana edad, con la fantasmada de “Estoy gordito pero fuerte”… o “Bajo la paella corriendo 10 kms después de comer”. Esto es un gran error. No forcemos tanto la máquina, que los huesos, el cuerpo en general, ya no es el que era. Y obviamente para practicar un deporte aeróbico es mucho mejor estar en nuestro peso.
2.- ¡No bebas antes de practicar deporte, sobre todo ciclismo! Si comer es malo, beber alcohol es prácticamente una sentencia de muerte. Y ni que decir tiene que hacemos extensiva la reflexión a cualquier otro tipo de sustancia estimulante. Fumar tampoco es nada bueno, la verdad, porque vas a necesitar toda la capacidad de tus pulmones… No importa que no nos hagan controles antidoping; necesitamos el pleno uso de todos nuestros sentidos y facultades para no hacernos daño ni hacérselo a otros durante la práctica del deporte.
3.- Practica deporte de forma regular, no esporádica. No importa si esta semana solo has podido salir a correr 3 de los 7 días en lugar de 4 ó 5, pero lo que nunca debemos hacer es realizar una prueba de larga distancia (tanto da si es entrenamiento como carrera popular) sin haber entrenado lo suficiente. “Hace un año que no corro, pero la maratón del domingo no me la pierdo”. ¿En serio? Si haces esto ve encargando una corona de flores. Grandes esfuerzos siempre después de una buena preparación.
4.- Calienta. Antes del entrenamiento o prueba. Hazlo siempre, no algunas veces.
5.- Estira. Antes y después del entrenamiento o prueba. Hazlo siempre, no algunas veces. Hazlo además con todos los músculos de tu cuerpo, y no solo con algunos.
6.- Haz una prueba de esfuerzo. ¿Has practicado deporte anteriormente? ¿Sí? ¿Cuánto hace? Quizá tengas de nacimiento o hayas desarrollado una problema cardiovascular, u óseo, o muscular, o respiratorio, o de cualquier otra índole que, antes de realizar un entrenamiento relativamente duro, deberías tener diagnosticado. Consigue tu certificado médico que acredita que puedes practicar deporte. Te quedarás más tranquilo.
7.- Ten un plan de entrenamiento. En relación con el anterior: adapta tu entrenamiento a tus posibilidades. Un exceso de años o de kilos no debería ser motivo de abandono, al contrario, pero sí de comedimiento. ¿Ayer corriste 15kms? Hoy puedes correr 5. Los sábados puedes descansar o entrenar muy ligero porque el domingo es cuando suelen disputarse las carreras populares.
8.- Consulta con el médico. Además del test de esfuerzo, no dudes en consultar con un médico especialista (tu amigo ‘runner’ no vale, ni Internet tampoco”), si es que experimentas algún tipo de molestia muscular, principio de lesión, mareo, taquicardia o dolor torácico.
9.- Ve debidamente equipado. Las zapatillas son sin duda lo más importante (deben estar adaptadas a tu peso y tipo de pisada), pero el resto del equipamiento también lo es. Pasa más bien frío. Nada de pesadas sudaderas y mucho menos esos horribles anoraks de plástico no transpirables. En invierno puedes cubrir tus manos, piernas y cabeza-orejas.
10.- Supera tus marcas, pero no tus límites. Si has concebido un plan de entrenamiento adaptado a tus condiciones, no deberías tener problemas con esto. Es muy loable tener afán de mejorar, pero a partir de determinado techo no va a resultar posible. Sería un esfuerzo innecesario y peligroso.
Y recuerda: no vas a ir a los Juegos Olímpicos, ni tampoco el seleccionador nacional de ninguna disciplina te está observando para convocarte. Si un día no te encuentras en condiciones: aborta el entrenamiento. Corre otro día, corre mejor. El deporte es una diversión, no una obligación. Disfruta, y no te impidas a ti mismo seguir disfrutando.