Primavera, Llega la deseada estación para unos y la odiada para otros (alérgicos al polen)…y como siempre vienen las excusas para no hacer ejercicio. Nos sentimos cansados, con falta de energía, con tristeza… sin que haya una causa aparente; ¿tendré astenia primaveral? ¿estaré enfermo?
Sufrir astenia primaveral no es motivo de preocupación ya que no es una enfermedad como tal sino un trastorno temporal que se supera sin necesidad de ir al médico ni tomar ningún medicamento. Los días se alargan, hay más horas de luz, lo que hace que nuestro ritmo hormonal circardiano se altere; hay cambios bruscos de temperaturas, hay humedad…todo ello afecta y tan sólo necesitamos un poco de adaptación.
Para llevarlo mejor, no necesitamos complejos multivitamínicos ni dietas milagro para llegar estupendos al verano. Tan sólo necesitamos realizar ejercicio físico.
Como venimos recomendando en las diferentes entradas, la OMS en su Estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud, indica las necesidades de ejercicio por edades.
Con las buenas temperaturas y los días más largos, tenemos más tiempo para poder organizarnos y sacar esos 30-45´diarios que se recomiendan, además si podemos hacerlo al aire libre mucho mejor. Según un estudio de la Universidad de Essex (Reino Unido), durante los primeros 5´de ejercicio al aire libre, sea cual sea la actividad realizada, es cuando se produce el mayor aumento de la autoestima y mejora del ánimo (ese tan decaído en esta época).
A los reconocidos beneficios de la actividad física hay que añadirle el impacto positivo de permanecer en espacios verdes (con muchas flores en estas fechas), rodeado de naturaleza y aire
limpio; disfrutar de los rayos de sol, en resumen, de la sensación de libertad que dan los espacios abiertos.
Salir a caminar o trotar, por caminos de tierra es mucho más ventajoso desde el punto de vista biomecánico, ya que al existir desniveles hacemos trabajar toda la cadena muscular y potenciamos la propiocepción tendinosa, siendo menos lesiva nuestra actividad que realizarlo sobre asfalto. Si además las salidas las hacemos en compañía de otras persona, reforzamos la sociabilidad, algo inherente a la conducta humana, que a veces tan olvidada. Compartir vivencias al aire libre, contemplar paisajes…estimula la secreción de endorfinas (hormonas de la felicidad), si lo hacemos en grupo, con personas con aficiones compartidas, el placer es mayor.
Además aprovechar las primeras o últimas horas de Sol, nos ayudará a la activación de la absorción de la vitamina D. Estudios más recientes han demostrado que la exposición a rayos ultravioleta de individuos sanos consigue una reducción mantenida de la presión arterial. Sin olvidar medidas de prevención del Cáncer de piel.
Hay que mantener una buena hidratación, un descanso reglado y una alimentación saludable, para que en cada salida mejoremos nuestra calidad de vida sin que aparezcan lesiones ni problemas asociados.
Me gustaría hacer mención especial a las personas alérgicas, que tendrán que adecuar sus salidas a los niveles de polen y ajustar bien sus tratamientos. No realizar ejercicio físico intenso en momentos de reagudización de sus problemas de alergia.
Realizar ejercicio al aire libre, sobre todo en zonas verdes, tiene un efecto favorable sobre las personas que lo realizan, así que a… ponerse la zapatillas, salir de casa y respetar el Medio Ambiente!!
Tania Cedeño Benavides
Especialista en Medicina de Familia y Comunitaria
Responsable de Gestión Clínica
APES Hospital de Poniente
Consejería de Salud Andalucia